Mi cuñado me regalo una zapatera que compró en un supermercado. La verdad es que el modelo era el que quería, pero el color no. Era color madera clara y yo lo quería blanco. Así que me puse a pintarlo de blanco.
Hace unos dos años compre en una tienda unos tiradores para ponérselos a una mesa que tenía, pero deje pasar el tiempo y no se los puse. Los recuperé para ponérselos a esta zapatera y el resultado es el siguiente:
A quedado una zapatera muy elegante y personalizada
No hay comentarios:
Publicar un comentario